Automasaje para principiantes
Por qué te encantará probar con automasajes (aparte de porque sientan genial) e ideas concretas de cómo hacerlo

Casi todos relacionamos la palabra “masaje” con bienestar: son muy placenteros y pueden dejarnos como nuevos… pero a menudo no tenemos quien nos haga uno.
La buena noticia es que un masaje hecho por nosotros mismos también puede sentar estupendamente.
En este post puedes leer razones por las que probar con automasajes (si es que te hacían falta excusas) y trucos de profesionales para hacerlo.
Índice
Razones para hacerse un automasaje
Cuenta una leyenda que hace mucho tiempo, una mujer fue a consultar a un sabio porque tenía una suegra que le hacia la vida un infierno.
El sabio le dijo “échale unas gotas de este veneno en el té y luego dale un masaje para que haga más efecto. Si haces esto todos los días durante 3 meses, morirá”.
La mujer comenzó a hacer lo que le dijo el sabio, pero conforme pasaron las semanas, las mujeres empezaron a entenderse y a llevarse cada vez mejor.
Así que la nuera, llena de preocupación y remordimiento, volvió a donde estaba el sabio, con la esperanza de poder revertir el efecto del veneno.
El sabio contestó: “no te preocupes; lo que te di como veneno, solo era agua, como excusa para que le dieras masajes, que es lo que ha acercado vuestros corazones”.
La verdad, un masaje parece que no solo “ablanda” contracturas, sino que desde ahí llega hasta los corazones y mejora el ánimo de manera inmediata.
Pero ¿qué pasa si no tienes quien te haga uno?
Aunque recibir un masaje de otra persona tiene ventajas que no se pueden conseguir con un automasaje (como por ejemplo, relajarse completamente o llegar a ciertas zonas con ambas manos), un automasaje también sienta estupendamente.
En algunos aspectos tiene incluso alguna que otra ventaja sobre los masajes que recibimos de otros:
1 Sienta bien
¿A quién no le sienta bien un masaje?
Bueno, en realidad sí que conozco un par de personas a las que no les gusta que les den masajes, aunque me pregunto si quizá es porque aún no han encontrado el masajista o el tipo de masaje adecuado…
Sea como sea, cuando te masajeas tú misma, tienes el control de la presión que te gusta y las partes que mejor te sientan.
No solo zonas especialmente cansadas y doloridas (como por ejemplo manos y piernas) agradecen un automasaje; hay partes del cuerpo que tenemos algo olvidadas (como las orejas, cráneo o los pies) a las que les sienta de maravilla ser acariciadas y amasadas.
Además, como muestra la fábula de la nuera y su suegra, un masaje es una de las formas más claras de mostrar atención y amor; en el caso del automasaje, a una misma (y la verdad: ¿cuántas veces nos tomamos el para tiempo mostrarnos cuidado y cariño real a lo largo del día?).

2 Se le atribuyen muchos beneficios
Aparte de lo bien que sientan, hay cierto consenso en que los masajes pueden ser una medida complementaria para el cuidado de la salud.
Y al parecer, podemos esperar efectos similares del automasaje.
Un automasaje puede ayudar en casos de estreñimiento, a combatir la hinchazón, aliviar dolores menstruales, de cabeza, cuello, espalda y otras zonas. También se considera que ayuda a relajar, dormir mejor y sufrir menos estrés.
Algunos tipos de masaje tradicionales tienen pocos estudios científicos que avalen su eficacia (por lo menos por ahora), pero aparte de que son muy placenteros, parecen ofrecer beneficios, sin presentar grandes riesgos.
3 Es muy fácil
Piensa en la ultima vez que tuviste dolor de cabeza; muy posiblemente te dieras algo de presión con los dedos en la zona donde te dolía. O cuando tenemos frío, ¿verdad que muchas veces nos frotamos las manos o nos agarramos por los codos como si nos abrazásemos?
Solemos ponernos las manos en partes del cuerpo que nos duelen de manera instintiva, así que realmente, todos nos hemos hecho ya alguna forma de automasaje en algún momento.
Además, hacerse un automasaje es muy económico (realmente, gratis, a no ser que usemos alguna crema, aceite o utensilio, como rodillos o pelota, aunque incluso en esos casos, cuesta poco) y cómodo, porque se puede hacer en cualquier parte y ni siquiera necesitamos dedicarle mucho tiempo.
Qué precauciones hay que tener con los automasajes
Aunque los masajes y automasajes se consideran de bajo riesgo, no están exentos de algunas contraindicaciones.
En el caso de la reflexología hay que evitar ciertos puntos durante el embarazo (personalmente me relaja mucho apretar puntos de shiatsu, aunque sea uno de los tipos de masajes en los que aún no hay tantos estudios científicos sobre su eficacia, pero de todos modos lo evité durante el embarazo para tirar “por lo seguro”).
Ante cualquier duda, y más en casos de que haya alguna dolencia seria, es importante consultar antes a un médico o profesional.
Cómo hacerse automasajes

- Según T. Field, directora del Touch Research Institute, que recomienda automasajearse a diario, lo importante para obtener efectos positivos del automasaje es mover la piel y ejercer una presión moderada.
- Como con todo, siempre se disfruta más cuando estamos atentos a lo que hacemos mientras nos damos un masaje, pero en mi caso noto que esperar al momento o el estado “perfecto” para darme un automasaje (por ejemplo, tener bastante tiempo, estar ya tranquila…) solo lo pospone innecesariamente: muchas veces, precisamente cuando pensamos que no tenemos ganas o tiempo, es el mejor momento para empezar con un pequeño masajeo de manos o de cuello.
- Tampoco hace falta esforzarse mucho: una vez que veas lo poco que hace falta para sentirte mejor con automasaje, probablemente ya te irán dando más ganas y cada vez irás haciéndolo tomándote más tiempo y más a conciencia.
Automasajes para hacerse en casa
Si has leído hasta aquí, seguro que estas ya deseando hacerte un automasaje (¿pillo a alguien amasándote los hombros?), así que pasemos a la práctica.
En la lista de abajo tienes ideas concretas de cómo hacer automasajes (son enlaces que me han parecido especialmente útiles, con artículos o videos de profesionales):
- MASAJE PARA LA ESPALDA, LA CABEZA Y PIERNAS CANSADAS: este artículo explica con pocas palabras cómo hacerse distintos tipos de masajes (➡️ leer)
- AUTOMASAJE DE ESPALDA: este artículo se centra más en masajes para cuando nos duele la espalda, y también explica cómo usar la ayuda de algunos utensilios, como rollos de espuma o pelotas de tenis (➡️ leer)


- Automasajes CON ROLLOS DE ESPUMA: esta página explica con más sobre los rodillos para masajear e incluye varios vídeos sobre cómo usarlos (➡️ leer y ver vídeos)
- 50 AUTOMASAJES para distintas áreas: este canal de YouTube tiene muchísimo vídeos para hacer masajes y automasajes, explicados por un fisioterapeuta. (➡️ ver)
- AUTOMASAJE DE MANOS: este es un vídeo sin palabras ideal para hacerse el masaje a la vez (➡️ ver)
- AUTOMASAJE DE CABEZA: este vídeo es un gusto de ver por lo tranquilo que muestran cómo hacerlo (➡️ ver)
- Cómo hacerse un AUTOMASAJE DE PIES usando técnicas de reflexología: “creas” o no en la reflexología, recomiendo probar lo agradable y relajante que es apretar ciertos puntos (➡️ ver)
Conclusión
Hacerse masajes a sí mismo puede ser (casi) tan relajante como recibirlos, además no es nada complicado y ni siquiera se necesita mucho tiempo para empezar.
Espero que este post te haya animado a incorporar más automasaje en tu día a día. ¿Cuál ha sido tu idea favorita?
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Muchísimas gracias por este artículo, me ha encantado.
Hace relativamente poco que conozco este rollo y las pelotas. Son realmente de muy buena calidad y a mi me ayuda mucho cuando me entran calambres por la noche, alivia muchísimo.