Cómo ganar distancia con las pantallas sin pasarlo mal durante el proceso
Cada vez se lee más sobre detox digital o de redes sociales, pero ¿merece la pena? ¿Y es posible hacerlo sin sentir grandes incomodidades? En este post te cuento mi experiencia con un detox digital de 2 semanas, para que te puedas hacer una idea de cómo hacer una y qué esperar de ella.
Índice
Qué es el detox digital
Se entiende como desintoxicación digital a abstenerse de usar dispositivos electrónicos durante un tiempo.
Ya sé que suena muy extremo, pero reducir al mínimo posible la exposición a las pantallas es muy efectivo para hacer un reset en nuestros hábitos de consumo de medios.
Me recuerda a cuando quieres evitar comer chucherías: es más fácil no comprarlas que tenerlas y aguantarte las ganas de comértelas.
En el caso del “detox” digital no quiere decir que tengas que eliminar las herramientas digitales de casa. De hecho, posiblemente ni siquiera puedas evitar el contacto con las pantallas al 100%, porque puede que como yo, no tengas teléfono fijo, o que tengas que mantenerte disponible por cuestiones de trabajo.
Pero es posible hacer un detox digital en casi cualquier momento, y merece la pena hacerlo a conciencia: los efectos beneficiosos se notan muy pronto, y al dejar de usar las pantallas durante un tiempo, se crea el espacio suficiente para observar de una forma más consciente nuestra relación con los medios.
Yo decidí tomarme un descanso de pantallas en 2017, porque encontré por casualidad en la biblioteca un libro que me llamó la atención (por desgracia sólo está en alemán, pero si tienes curiosidad por ver la portada que me sedujo, la tienes aquí).
No me consideraba especialmente adicta a las pantallas, pero quise probar lo que decía el libro y me encantaron los efectos que me causó la experiencia.
Durante el momento de la abstinencia no eché las pantallas tan de menos como me había imaginado, y después noté de forma muy clara que gracias a haber tomado distancia, me era más fácil ser más selectiva en mi consumo de medios, lo que me ayudó a ser más productiva y a disfrutar más el tiempo que pasaba online.
Razones para hacer detox digital
Antes de nada, quiero dejar claro que me encanta internet y me alegro de que exista.
En general me ha aportado muchísimas más cosas positivas que negativas, así que me da lástima cuando se demonizan a las pantallas o al tiempo que pasamos frente a ellas.
Pero una vez dejado dicho esto, creo a la mayoría nos vendría muy bien hacer el esfuerzo de alejarnos (al menos un poquito) de nuestros dispositivos electrónicos durante nuestro tiempo libre porque:
- Los dispositivos electrónicos generan una radiación perjudicial para la calidad del sueño y la piel
- Gran parte del contenido que consumimos a través de internet en nuestro tiempo de ocio (redes sociales, servicios de streaming, noticias) está diseñado para enredarnos y hacer que pasemos más tiempo online del que nos gustaría
- Según estudios científicos, pasar tiempo en redes sociales disminuye el bienestar mental y emocional
- El uso de herramientas digitales se relaciona a menudo con un estilo de vida más sedentario
- Estar constantemente conectado a internet activa un estado de alarma y genera estrés
- A menudo, el tiempo frente a pantallas va relacionado con malas posturas (con los dolores de cuello, cabeza o espalda que esto conlleva).

Cómo hacer un “detox” digital
Ya hay libros y programas que explican de forma muy detallada cómo hacer una desintoxicación digital, así que no es que vaya a inventar la rueda con los consejos que voy a poner aquí: sin embargo pondré lo que más me sirvió a mi cuando hice desintoxicación digital.
Preparación
Lo más importante para llevar un detox cómodo es la preparación. Así tendrás herramientas para cuando te llegue la tentación, sabrás a qué atenerte y evitarás incomodidades durante la abstinencia.
Gran parte del uso que le damos a las pantallas es por inercia. Por eso, recomiendo dejar escritos estos puntos en la agenda o un diario que tengamos a mano durante el detox; te servirán como recordatorio y de motivación.
1 DECIDE POR QUÉ
El motivo por el que quieres pasar menos tiempo online puede darte muchas pistas para saber cómo puedes darle forma a tu retiro digital. ¿Es por salud? ¿Para tener más productividad? ¿Quieres mejorar la calidad de tus relaciones?
2 Elige la duración
Lo mínimo para notar cambios con un detox digital suele ser entre 3 y 7 días. Como conté antes, yo hice uno de 14 días, cuya idea me imponía mucho pero que en la práctica resultó no ser tan terrible como me había imaginado.
Otra idea es tener un día a la semana fijo libre de pantallas (por ejemplo, domingos sin móvil).
3 Define TUS NORMAS
Aquí puedes adaptar tu retiro tecnológico a tus circunstancias.
Por ejemplo, si tienes que mantenerte disponible por trabajo, no es realista que decidas desconectar al 100%. En tal caso podrías decidir en qué momento/s vas a comprobar el correo y por cuánto tiempo.
Especial atención requiere el tema de si vas a permitirte ver la televisión durante tu detox digital. Yo decidí no hacerlo porque no quería cambiar una pantalla por otra. Sin embargo, durante el detox que dice durante 14 días, decidí ver dos películas: consideré que ver una película bien elegida y sin anuncios entraba para mi en la categoría “disfrutar arte” más que en la de “entretenimiento vacío” (pero todo esto es subjetivo y por eso es mejor que cada uno decida sus normas).
Eso sí, ten cuidado de que no sean reglas complicadas que te cueste recordar. Tira por lo sencillo, para que tengas el espacio para disfrutar las cosas bonitas de tu vida.
4 Avisa
Hay dos razones importantes para avisar a tu entorno más cercano:
- no quieres que tu familia o amigos se preocupen (o se sientan ofendidos) si no contestas a sus mensajes durante unos días
- para que sepan que si necesitan algo urgente, deben contactar contigo por otro canal (por ejemplo, con una llamada)
5 Apunta alternativas
Piensa en las cosas concretas que te gustaría conseguir en el tiempo que normalmente gastas online: cocinar, retomar un hobby, dedicarle más tiempo a la lectura, hablar con amigos, practicar autocontemplación, dormir más, organizar la casa, hacer deporte… Recordar los motivos que decidiste en el punto 1 puede darte ideas.
6 Piensa en una recompensa
Aparte de lo satisfactorio que es lograr algo (en este caso, aguantar varios días offline), decidir una recompensa con antelación es muy motivador. No tiene que ser algo sofisticado: en Switch off, el libro que usé para mi detox, proponen organizar una pequeña celebración con amigos (en la que el tema es “sin móviles”).
Personalmente hice tantas cosas nuevas durante mi detox, que no sentí necesidad de una recompensa, pero para otros retos sí me ha motivado mucho tener decidido un premio (del tipo cuaderno bonito, un bolígrafo buenecillo, algún curso/libro que me interesa desde hace tiempo o planear una salida especial).
Durante
Si has preparado una lista de alternativas (punto 5), probablemente no tengas mucho problema para ocupar tu tiempo con actividades interesantes.
Pero ¿qué hacer si alguna actividad te “pide” usar internet? Por ejemplo, si decides que quieres probar cosas nuevas en la cocina y sientes la necesidad de buscar recetas.
Para este tipo de situaciones tienes dos opciones:
- Tomártelo como un juego y procurar seguir las reglas al pie de la letra: eso te haría buscar soluciones creativas. Siguiendo con el ejemplo de las recetas, podrías buscar a ver si tienes en casa algún libro de recetas, inventártela tú o llamar a alguien que tenga idea.
- Ser flexible sin tirar los propósitos por la borda: personalmente no creo que tengas que pasarlo mal, así que si crees que lo necesitas, no hay nada que te prohíba buscar ayuda por internet. Pero para evitar quedarte vagando por la interweb, me pondría una regla clara ANTES de encender la pantalla. Por ejemplo, ponerte un temporizador para mirar solo durante 10 minutos.
En el caso de que algún día caigas en hábitos antiguos, no lo tomes como un fracaso; el simple hecho de haber empezado ya te ha hecho tomar más distancia de las pantallas que si no te lo hubieras propuesto. Aprecia lo que has conseguido y sigue.
Regreso a internet
En mi opinión lo mejor de un detox digital, sobre todo si son largos, es que cuando vuelves a conectarte, cosas que antes parecían muy urgentes, ya no lo parecen tanto.
Además, tras haber pasado un tiempo desconectados, es más fácil ser más moderados con el consumo de medios.
Tanto si sales de un detox digital como si no te apetece (o no puedes) hacer uno pero quieres reducir algo tu tiempo online, en el próximo apartado tienes algunas ideas fáciles que ayudan a pasar menos tiempo frente a las pantallas.
Consejos para reducir el tiempo frente a las pantallas
Aquí tienes cositas y concretas y muy asequibles, que no cuestan mucho esfuerzo, y ayudan a ser más consciente con el uso de internet:
1- Ser fiel a tus estándares
Este es mi punto favorito y si solo pudiera elegir uno, me quedaría con este. Es una idea de M. Schmiederer, que lo llama “la regla de las 4 preguntas” (traducción libre mía del alemán).
Esta regla recomienda que antes de pasar tiempo con algo (en este caso de internet) te hagas 4 preguntas y solo te decidas a seguir leyendo si la respuesta es SÍ:
- ¿Me hace bien?
- Si no me hace bien ¿es algo imprescindible?
- ¿Me ayuda esto a ser el tipo de persona que quiero ser?
- ¿Me motiva esta información a desarrollarme o ayudar a alguien/una causa que me importa?
2- Desactivar notificaciones
Aparte de que casi ninguna de las que tenemos es imprescindible, son molestas, entretienen mucho y activan en nuestro organismo un estado de alerta continuo que no es saludable.
3- Borrar apps que quieras evitar
En otras palabras, que te pongas dificultades para acceder a las tentaciones. Por ejemplo, si quieres evitar entrar en Facebook cuando te aburres, es mejor que borres la aplicación, para que tengas que buscar la página cada vez (punto extra de incomodidad si no guardas la contraseña y tienes que introducir los datos cada vez).
4- Bloquear o dejar de seguir en redes sociales a todos los que no te hagan sentir bien
Si leer algo de alguien en concreto te aburre, te aporta poco o directamente te sienta mal porque te da envidia, deja de seguirlo. Por suerte en casi todas las redes sociales es fácil hacerlo sin que nadie note que lo has silenciado (tampoco queremos herir los sentimientos de nadie).
5- Establecer tus reglas
Por ejemplo, no revisar el móvil hasta cierta hora de la mañana (o hasta su hayas hecho algo en concreto), no mirar el móvil durante las comidas, apagar el móvil después de cierta hora de la tarde, etc.
6- No usar más de una pantalla a la vez
Quien haya hecho multitasking digital (por ejemplo viendo una serie y revisando redes sociales a la vez) sabe lo poco se disfruta tanto lo uno como lo otro.
6- Usar apps que ayuden a desconectarte
Suena muy contradictorio, pero hay aplicaciones que ayudan a usar el móvil de forma menos compulsiva: Space, Forest, Moment entre otras.
Lily dice
Muchísimas gracias por haberme hecho pensar sobre este tema.
Como siempre con tus artículos me ha parecido muy interesante.
En mi caso me sería muy difícil prescindir de internet del todo, ya que es parte de mi trabajo. Sin embargo me han gustado mucho las ideas para no abusar del uso .
Miyuki dice
Es verdad, cada vez es más fácil prescindir totalmente, y en tu caso con el canal de YouTube seguramente no puedas hacer una cura radical. Pero si no lo ves necesario, seguramente no lo necesites. Creo que cada uno se da cuenta de si es hora de hacer una desintoxicación digital a fondo o de aplicarse reglas para reducir el uso de las pantallas.
Sagra dice
Me ha gustado leer en artículos varios hábitos que yo ya tengo incorporados, ya no tengo Facebook, ni Instagram…de hecho la única red social que utilizo es wapsap y aquí el único grupo que mantengo es uno solo con mi madre y mi hermana. Es una liberación el deshacerse de estas «obligaciones» que nos hemos impuesto.
Miyuki dice
Me alegro mucho de que seas tan consecuente, Sagra.
Estoy totalmente de acuerdo contigo; es muy liberador borrar lo que te hace sentir obligada y realmente no hace bien.
Yo sigo teniendo Facebook (y hace poco abrí una cuenta de Instagram para el blog, aunque no la uso), pero intento no quedarme perdida por ahí. En su día lo que me ayudó a separarme del hábito de entrar constantemente fue el detox. Ahora ya cuando veo que empiezo a volver a revisarlo demasiado, me recuerdo mis reglas.